El apego emocional puede llegar a ser comparado con una adicción a las drogas pues, produce falta de autocontrol, ansiedad, negación y mucho sufrimiento; por eso, cuando decimos que es un padecimiento alarmante, no exageramos.
Si quieres saber si padeces de dependencia emocional, realiza este pequeño test.
Los siguientes cuestionamientos te orientarán al respecto, te permitirán realizar un análisis cualitativo; por ello, es muy importante que procures ser muy objetivo al determinar si presentas estos síntomas.
*Sólo debes anotar en un papel tu respuesta “Sí” o “No” a los planteamientos presentados.
¿Sientes necesidad urgente de estar cerca de la persona/objeto que amas?
Sientes amor la mayor parte del tiempo posible. Estos sentimientos son similares a lo que ocurre con la adicción a las drogas: cada vez necesitas una dosis más alta para poder sentir el mismo “placer”.
¿Presentas abstinencia manifiesta?
Es decir, dejas de sentir las manifestaciones de afecto o beneficio por parte de la persona u objeto amado. Surgen emociones similares a las de una persona adicta a las drogas, como: desorganización conductual, malestar, ansiedad o desasosiego.
¿Eres incapaz de controlar la compulsión de estar con la persona/objeto que amas?
Sientes que no eres capaz de regular tu propia conducta y llevas a cabo acciones compulsivas, viscerales, sin razonamiento con tal de estar con lo que amas. Es, de cierta manera, como si estuvieses fuera de ti mismo, perdiendo el control de tu propia vida.
¿Empleas mucho tiempo y esfuerzo tanto mental, como físico?
Quieres mantenerte cerca de tu pareja u objeto amado para obtener amor/beneficio de su parte, así te resulte desgastante. Este síntoma, manifestado ante personas, puede hacer que caigas en el error de suplicar y mendigar, en ocasiones, un amor no correspondido; o, simplemente que idealices a tu pareja enamorándote de una persona que no existe, que solo está en tu mente.
¿Presentas altos niveles de obsesión?
Sientes preocupación y/o comportamientos vigilantes y controladores por miedo a perder a esa persona/objeto que es para ti fuente de placer/seguridad (temor al abandono, a un engaño, o a la soledad).
¿Has reducido o eliminado tus actividades sociales?
Dejas de lado actividades laborales y/o recreativas para estar con lo que amas. Es posible que hayas notado o te hayan dicho que te estás alejando de tus amigos o familia para permanecer más tiempo con esa persona, situación u objeto amado.
¿Te niegas a enfrentar las consecuencias negativas de amar sin límites?
Pese a tener claras las consecuencias negativas de amar sin límites (depresión, descontrol, ansiedad, baja autoestima, desorganización conductual, violencia intrafamiliar), sigues manteniendo este estilo de vida dependiente y te niegas a afrontarlo. Crees que no puedes vivir por fuera de la relación, que la vida será aún peor por fuera de esta situación.
RESULTADOS
¿Qué descubriste?, ¿te identificas con alguna(s) de estas tendencias?
Si tienes más de dos respuestas afirmativas a las anteriores preguntas, debes asumir que sufres de dependencia emocional y, por lo tanto, no te queda más remedio que hacerle frente y vencerla, desapegándote de lo que te detiene, si quieres tener una vida afectiva plena y saludable.
Al indagarte ya estás dando un primer paso, un paso fundamental; ahora es importante que tomes acción y recuerdes que, como lo explica Walter Riso, existen grandes diferencias entre una relación sana y otra carcomida por los abusos.
Si quieres aprender a reconocer los apegos que no te dejan ser quien realmente eres, a desapegarte de lo que te detiene y a crear un estilo de vida independiente, conoce El arte de amar sin apegos, una reflexión del psicólogo y escritor Walter Riso que te permitirá desarrollar tu verdadero potencial humano. Si quieres conocer más ⬇️
