Decálogo para encontrar la felicidad

Redacción Editorial Phrònesis

Partamos de un principio: la felicidad absoluta no existe. Tratar desesperadamente de encontrarla traerá los efectos contrarios, pues esa búsqueda  de vida o muerte tiene dos compañeras inseparables: frustración y ansiedad. Como no logramos apropiarnos de ella definitivamente, seremos infelices.

Lo segundo a considerar es ser ante todo muy realistas: la felicidad permanente no existe. Estirar los instantes de alegría o mantenerlos vivos a la fuerza, convierten inmediatamente a la felicidad en apego a la alegría: ¡y vaya que son catastróficos los apegos! Ya lo hemos hablado incontables veces.  Los momentos felices carecen de toda clase de apegos y dependencias. Es mejor llevar a la práctica una vida que fluya en armonía.

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A continuación, veremos 10 maneras de encontrar más momentos de felicidad en el recorrido por el camino de la vida:  

1. Aprende a perder. Actualmente todos trabajan con las tres ’p’ metidas en la cabeza: prestigio, poder y posición, pero una de las claves es aprender a perder. Nos preparan para ser los mejores, pero nadie nos enseña a tener metas reales, normales.

2. Defiende tus derechos día a día. Para manejar el estrés cotidiano es imprescindible marcar límites, saber decir no. Hay que defender tu dignidad personal.

3. Da para recibir. El amor es recíproco: quien es fiel espera fidelidad; quien da sexo, espera sexo; quien da ternura espera lo mismo.

4. No solo se ama con el corazón, también con el cerebro. Hay una parte afectiva, pero también racional. El amor no viene listo de fábrica, por eso la gente confunde el amor con el enamoramiento. 

5. Amor propio. Una filosofía sana, orientada al autoamor, es cuidarse por sobre todas las cosas y no producirse daños. Quererse a sí mismo es contemplarse, cuidarse y expresarse amor de manera responsable, buscando su crecimiento personal y no su ruina.

6. La autoestima. La necesidad desesperada de aprobación siempre esconde una muy baja autoestima, la cual se intenta compensar mostrando claves de atractibilidad.

7. Con el ego. Si no posees metas, si son irreales o si son demasiado diminutas, tu ego será raquítico y frágil. Ni mucho ni poco con el ego, el equilibrio es fundamental.

8. Tiempo para ti mismo. Es un acto de irresponsabilidad no dedicarse tiempo a sí mismo. Si hacemos de la postergación del placer una manera de vivir, nos convertimos en zombis.

9. El perdón. Para solicitar perdón, hay que recurrir a la humildad. Pero una humildad decorosa.

10. Los ex. Si los “ex” no están procesados (y no solo hablo de parejas, también de trabajos, compañías, amigos, situaciones)  pueden aparecer como una opción para la memoria por siempre. Eso deprime, no lo permitas.

Bonus track:

No más cargas. Haz una lista de las luchas que no consideras tuyas, de las que estás cansado de insistir. Asume con pasión lo que verdaderamente quieras llevar adelante y desecha esos viejos encartes.

No puede haber mejoramiento personal sin autoestima, esa es la clave principal. Amarse a uno mismo constituye un factor imprescindible para el desarrollo de nuestro potencial como personas. Además, no sólo contribuye al crecimiento interior, se convierte en un elemento clave para alcanzar la felicidad, el bienestar y la salud. Te recomiendo la lectura de las guías prácticas de Walter Riso, en las cuales, el psicólogo y escritor aporta toda su experiencia profesional en un sinnúmero de ideas, casos de estudio, procedimientos puntuales y recomendaciones que permitan responder adecuadamente a diversos hechos que afrontamos en nuestra vida diaria.