Cómo detectar un amor complicado

Redacción Editorial Phrònesis.

Hay quienes se involucran en relaciones de pareja complicadas, ya sea por voluntad propia o inconscientemente, hay personas que terminan enredados en una maraña de desconfianzas y tristezas. Ciertos aspectos influyen en que una relación se complique, como las mentiras, los celos y la falta de metas en común.

Si sientes que tu relación es complicada, debes aprender a leer las siguientes cuatro señales para comprobarlo:

Los reclamos se hacen en silencio

La primera señal se presenta cuando no hay manifestaciones verbales, sino gestos expresivos, como la mirada. Cuando los problemas no se hablan se crea un ambiente tenso cada vez que están juntos. El lenguaje corporal de ambos emite una señal silenciosa, la cual manifiesta que ya se encuentran hartos de una situación en particular o de la relación.

Además, los reclamos se vuelven rutina: “ya no hacemos el amor”, “¿por qué ganas tan poco dinero?”, “ya no te preocupas por mí”. Acto seguido, te arrojan una mirada silenciosa y atiborrada de fastidio junto a  frases como: “ya empezamos otra vez” o “siempre lo mismo”, lo que, inevitablemente, traerá discusiones, peleas y disgustos. Sin embargo, ten algo muy presente: en períodos de malas rachas,  la aparición de estos reclamos es normal.

Los planes quedan estancados

Una relación de pareja es complicada cuando ambos están en diferentes momentos de la vida, no coinciden y quieren cosas diferentes para su futuro. Las relaciones deben ser dinámicas, llenas de movimiento, cambios y avances. Sin embargo, cuando cada uno tiene deseos diferentes, la situación se complica. Comienzan los estancamientos en lo que cada uno quiere, por lo tanto, la relación también se estanca. Por ejemplo, uno de los dos quiere viajar y tener aventuras, pero el otro prefiere casarse y tener hijos, entonces la relación no avanza en ninguno de los dos objetivos.

Aparecen comentarios hirientes

Otra señal de una relación complicada es la aparición de los comentarios hirientes hacia el otro. Estos comentarios son señales de violencia verbal y agresión. Así comienza el tráfico recíproco de insultos y provocaciones, haciendo que se empiece a formar la idea de incomprensión o falta de amor por parte de la pareja.   

Se descalifica al otro

Suelen presentarse descalificaciones entre la pareja, reclamando ciertas cosas que uno de ellos no hace o hace diferente a lo esperado. Estas se manifiestan con el tipo de frases como “tú nunca me acompañas”, “ya no espero nada de ti” o “tú nunca haces nada”.

No se tiene en cuenta la pareja al tomar decisiones

En las relaciones, las cosas siempre se deciden “entre los dos”, sin embargo, si algo comienza a fallar, uno de los integrantes comienza a tomar decisiones en solitario cuando deberían participar ambos. Se deja de consultar la opinión del otro, aunque sean las más triviales (planes de fin de semana, salidas, compras para la casa, etc.). Cuando uno de los dos toma las decisiones solo, sin considerar los sentimientos del otro, es una clara señal de amor complicado.

Muchas veces estas señales son detectadas a tiempo por alguno de los miembros de la pareja y llegan a tener solución, pero otras conllevan inevitablemente a un desgaste en la relación. La clave está en aprender a identificar estas señales a tiempo manteniendo la confianza intacta y tener claros los objetivos en pareja.

Para agudizar tus sentidoa convirtiéndote en un “detector” de estas señales, te recomendamos la “Guía práctica para no sufrir de amor” del psicólogo y escritor Walter Riso, donde aprenderás la diferencia entre el “buen amor” (sano, coherente, constructivo) y el “mal amor” (enfermo, incoherente, destructivo), permitiendote descubrir los motivos por los que transformamos absurdamente el amor en sufrimiento. Allí comprenderás cómo utilizar una serie de ejercicios prácticos que te ayudarán a generar comportamientos dirigidos a vivir el amor de una manera plena y saludable.

Redacción Editorial Phrònesis