
Cuando el sexo no es bueno
Los problemas para tener relaciones sexuales plenas, aunque sea un tema tabú, son un factor determinante que debe considerarse sumamente importante. El paso del tiempo les hace recurrir a la monotonía, reduciendo el afecto y las ganas de sentir pasión. Incluso, el trabajo, los hijos, la distancia física y emocional integran algunas causas.
Cuando la comunicación no es fluida
Cuando existen fallos o ausencia de la comunicación es mejor alertarse y pedir ayuda. Esto no significa que necesiten de psicólogo ante un desacuerdo, por supuesto que no. Sí se trata de delimitar hasta qué punto resuelven cosas en común y qué los motiva a ser individualistas.
Cuando olvidamos a nuestra pareja
Si los hijos prevalecen por encima de su pareja, lo están haciendo mal y será muy inestable su porvenir. Muchas veces, la razón principal por la que uno de los dos se aleja de la otra persona es por no sentir lo mismo de antes.
Cuando el futuro no es claro
Cuando no se tiene claro que planes hay hacia el futuro, y la relación se comienza a vivir con respecto a lo que el diario vivir presente. Craso error, puesto que una pareja que no tantea el terreno ni planifica qué será de ambos más adelante, terminará a la deriva.
